martes, 18 de septiembre de 2012

POR UNA ESCUELA PÚBLICA DE TOD@S Y PARA TOD@S



Se acabaron las fiestas y todo vuelve a la normalidad. La rutina se instala nuevamente en nuestras vidas, pero este año, todo es diferente. Cuántas familias no podrán volver a sus trabajos porque los han perdido. Cuánta gente que cuando enferme por la noche o fines de semana  tendrán que recorrer cientos de kilómetros porque en nuestros pueblos “unos buenos gobernantes” se han empeñado en cerrarnos las urgencias.   Cuantos niños no podrán quedarse en sus pueblos porque les han cerrado sus colegios. Y en esto último quisiera yo abundar en mi reflexión  para hacer una comparativa con otros tiempos en los que los padres, llegadas estas fechas de principios de septiembre, solían  decir aquello de:
                               ¡ Qué ganas tengo que mis hijos empiecen el colegio!
Este año, es diferente, las  familias no están contentas porque sus hijos vuelvan al colegio, porque  no saben cómo van a hacer frente a  la inmensa subida del IVA del material escolar del  4 al 21%, por no hablar del transporte, el comedor y el recorte de las becas.
Desde luego, estos gobernantes  del PP no podrán decir jamás que han mejorado la calidad en la educación  cuando todos somos conocedores del despido masivo de profesores, del aumento del ratio de alumnos por aula y del cierre de tantos y tantos colegios rurales que están condenando a la desertización a tantos pueblos de España y al consiguiente fracaso escolar de  muchísimos niños que tendrán que verse obligados a emigrar de sus pueblos y pasarse todo el día en las carreteras.
 A todo esto hay que sumarle la nueva reforma educativa en la que volveremos a rescatar palabras de otras épocas como la famosa “reválida”. Estamos pues,  ante el mayor retroceso educativo de los últimos tiempos que nos introducirá en un sistema educativo más clasista y menos igualitario pues no todos los niños tendrán las mismas condiciones y oportunidades para estudiar  porque  todo dependerá como en otros tiempos, del dinero que la familia tenga o del sitio donde uno viva  y no tanto de la capacidad para estudiar que uno tenga y de la inteligencia como hasta ahora hemos podido hacer muchos. Volveremos pues, a los tiempos en los que solo podían ser médicos, abogados o ingenieros… los hijos de los ricos  y los hijos de los obreros nos veremos obligados a ser obreros, pero eso sí, trabajando más y por mucho menos.
Lo curioso  es,  que mientras en la educación pública  nos recortan con la excusa de la crisis, las ayudas a los colegios que segregan por sexo, se mantienen intactas lo cual es muestra inequívoca de que los recortes en la escuela pública como en tantas otras cosas, no son una consecuencia de la crisis sino de la ideología política. No es de extrañar por tanto, que haya tanta gente que se eche a la calle para protestar contra el desmantelamiento de nuestro estado de bienestar que está dejando entre otras cosas a la escuela pública por los suelos por no hablar de la escuela rural que pretenden hacerla desaparecer por completo.
Por eso,  desde el Grupo Socialista de Saelices queremos sumarnos a la lucha contra este profundo descalabro educativo, porque creemos en la Escuela Pública y en la Escuela Rural y en que todos los niños, independientemente de su nivel económico, raza, religión, sexo  o lugar en el que vivan, puedan recibir una educación de calidad en igualdad de oportunidades.
                                                     
                                                                                                                                          Luisa Carralero

No hay comentarios: